El acompañamiento al baile flamenco es quizá una de las facetas más complejas y demandadas de la guitarra flamenca. El guitarrista acompañante, por un lado, debe saber acompañar las líneas melódicas características de los cantes para baile -acompañamiento marcadamente diferente al que se aplica a los mismos estilos interpretados como cante adelante- y, por otro lado, necesita poseer un alto dominio de la técnica instrumental, junto a un amplio nivel de conocimientos estructurales, rítmicos y armónicos de los bailes flamencos para poder ejercer su función de acompañar al baile, incluso de manera improvisada.